Según Googlism (la iglesia del Google). Google es lo más parecido a Dios. Y desde la red se encuentran evidencias que así lo prueban:
Prueba 1: Google lo sabe todo
Prueba 2: Está en todas partes
Prueba 3: Google contesta a tus rezos con milagros
Prueba 4: Google es inmortal
Prueba 5: Google es infinito
Prueba 6: Google lo recuerda todo
Prueba 7: Google no es malvado
Prueba 8: Google tiene pruebas de su existencia
La capacidad de Google como empresa es conocida, es la marca de moda. Su crecimiento está actualmente favoreciendo la innovación en muchos campos de la red, en los últimos tiempos ha sido capaz de controlar herramientas que el usuario utiliza y con esto crear un nivel alto de dependencia de la marca en Internet.
Sin embargo su labor como filtro de búsquedas supone una concentración de poder y de toda la información que se maneja en Internet de la que se presupone democrática, ¿dejará de serlo menos con un buscador tan poderoso?.
Son conocidos el caso de censura en China y las trabas que los fundadores ponen a que aparezca cualquier dato sobre ellos en la red. Casos pormenorizados en este momento aunque apuesto por una competencia en este sector, ya que un monopolio supondría precios únicos a anunciantes en Internet e información única uno de los aspectos más negativos de esta Globalización cuyas conciencias a veces quisiera alinear.
